miércoles, 30 de mayo de 2012

Redes sociales y crisis políticas. Revueltas y enfrentamientos armados

Las redes sociales nos facilitan el acercamiento a personas con intereses y puntos de vista similares. Como consecuencia de estos acercamientos y la facilidad que ofrecen para relacionarse con personas de cualquier parte del mundo, miles de personas han unido sus fuerzas para luchar por defender sus ideales, por lo que las redes sociales han sido el medio que ha favorecido algunas de las revueltas sociales y crisis políticas del momento.


Uno de los precedentes de las revueltas y protestas generadas a partir de las redes sociales es la llamada primavera árabe. Se trata de alzamientos populares  de índole social apoyadas por el ejército en los países árabes. La primera de las revueltas tuvo lugar en Túnez y fueron impulsadas por el desempleo y las duras condiciones de vida, además de unos regímenes corruptos y autoritarios. Todo ello fue inducido a partir de las filtraciones de wikileaks.


La crisis política en Túnez de 2010-2011,también conocida como la Revolución tunecina o la Revolución de los Jazmines fue el detonante de la primavera árabe.


A partir de las primeras revueltas que tuvieron lugar en Túnez surgió una explosión política similar en Egipto, la cual duró 18 días, terminando con la salida del gobierno del vitalicio Mubarak . En este caso el gobierno optó por cortar el acceso a Internet para evitar que se pudieran seguir organizando revueltas a través de las redes sociales.


Paralelamente a estas revoluciones y animadas por ellas, surgen manifestaciones en Irán, a favor de un cambio del gobierno extremista de Mahmud Ahmadineyad; en Libia; la cual acabó con la muerte del líder Gadafi, y finalmente en YemenSiria

En estas revoluciones Internet juega un papel especial, ya que es a través de éste como aparecen las que son consideradas las causas de las revueltas, como son las filtraciones de Wikileaks, los ciberataques de Anonymous y las redes sociales. 

domingo, 27 de mayo de 2012

La brecha digital y las minorías étnicas


Siempre hemos dado por hecho que las nuevas tecnologías nos ofrecen una inclusión social, es decir, nos acercan al resto de las personas, ayudándonos a integrarnos en la sociedad, rompiendo las cadenas espacio-temporales.

Al pensar en las minorías étnicas sería conveniente pararnos a reflexionar ¿Las nuevas tecnologías incluyen o excluyen?

Es cierto que la aparición de las nuevas tecnologías de la información ha supuesto una gran transformación social, pero esta transformación ha tenido más impacto en unos grupos sociales que en otros. En este caso los grupos étnicos minoritarios se pueden considerar como grandes beneficiados o grandes afectados.
Actualmente se tiende a contemplar a las sociedades tradicionales como obstáculos  del pasado como “sociedades en vías de desarrollo”. Desde la postmodernidad, las distintas formas de organización social son sencillamente fruto de haber adoptado sendas distintas en el desarrollo.

En los casos en los que los grupos minoritarios permanecen en una situación de exclusión, facilitar herramientas como las TIC supone un elemento fundamental para superar la marginación, a la que se une lo que actualmente conocemos como brecha digital. Las TIC puestas en manos de una comunidad minoritaria, no solo proporcionan oportunidades de desarrollo para sus miembros, sino para la comunidad como un todo. Pero para eso elemental  tomar una serie de medidas, sobre todo para  facilitar el acceso y "alfabetizar digitalmente", es decir, para el uso de las nuevas tecnologías a las comunidades minoritarias.

Es cierto que las nuevas tecnologías de la información facilitan el acceso, haciéndolo más rápido y sencillo, y favoreciendo  interrelaciones y comunicaciones entre los grupos minoritarios de nuestras sociedades y su integración social. En la nueva sociedad de la información no aparecerá la discriminación en función del origen étnico de las personas.

Además Internet permite el anonimato, lo que fomenta la participación más sincera en más foros de los que se conocían hasta ahora, al mismo tiempo que facilitan la capacidad de cohesión en las comunidades de inmigrantes en las sociedades avanzadas.

Sin embargo, la aparición de las nuevas tecnologías de la información no solo ha tenido efectos positivos. El proceso tecnológico tiende a excluir a las minorías.

Un estudio realizado en Julio de 1999 por el Ministerio de Comercio Norteamericano muestra las enormes diferencias en el acceso a las nuevas tecnologías en función del ingreso, la educación, la geografía y la raza. Uno de los datos más significativo de este estudio es que las posibilidades de tener un acceso a Internet en casa se reducían al 10% para el colectivo negro o hispano, mientras que más de un 25% de los blancos tenían acceso a la red. Actualmente las nuevas tecnologías móviles suponen una oportunidad para el acceso a Internet en los países en desarrollo. En el siguiente gráfico podemos apreciar la evolución de la telefonía móvil y del uso de internet en las regiones desarrolladas y en desarrollo, de 1990 a 2007.


De este modo, la aparición de las nuevas tecnologías al mismo tiempo que ha facilitado el acceso a la información, el aumento de la participación y la integración social de los grupos minoritarios de la sociedad, ha ampliado las distancias en relación a los grupos más desfavorecidos en cuanto al nivel de formación y capacitación para optar a los puestos de trabajo que la nueva sociedad de la información requiere. Obviamente, los efectos de esta gran división social se pueden apreciar mucho mejor cuanto más avanzada tecnológicamente este una sociedad.

En general, las nuevas tecnologías además de favorecer la cohesión de minorías étnicas, con la conservación de su cultura y tradición, también favorecen la integración del grupo en la sociedad. Pero para eso deben de adoptarse unas medidas, sobre todo en el nivel educativo, para adentrarlos en el uso de las nuevas tecnologías a las comunidades minoritarias, que generalmente, suelen ser las más desfavorecidas económicamente.

En el caso de minorías étnicas como son los gitanos aparecen algunas particularidades que acentúan aun más las dificultades de de acceso a la red, aumentando las posibilidades de exclusión digital, algunas de ellas son:
  •  Una baja alfabetización entre los adultos.
  • Un nivel económico bajo.
  •  Un nivel de absentismo escolar alto.

El hecho de no tener un acceso a las nuevas tecnologías de la información les aleja de oportunidades laborales, participación grupal con el resto de la sociedad o acceso a recursos que ayuden a mejorar el nivel de bienestar como estudios, ayudas, etc.

Para ello, en algunos lugares se ponen a disposición del grupo gitano algunas facilidades para el acceso a las nuevas tecnologías como este taller de Empleo Fundación Secretariado Gitano, en Cáceres.


Estos son otros ejemplos de proyectos para acercar a los grupos minoritarios a las minorías étnicas y un informe del Ministerio de Educación y Ciencia las nuevas tecnologías aplicadas a la educación e integración social de la inmigración.


domingo, 20 de mayo de 2012

La brecha digital de género.

La brecha digital de género hace referencia a la desigualdad de recursos, acceso y poder a la Sociedad de la Información apoyada por otras variables como edad, nivel educativo, situación económica y social, que obstaculizan la plena incorporación de las mujeres a la sociedad de la información.

La presencia de las mujeres en la sociedad de la información y del conocimiento, puede aparecer en dos sentidos: como usuarias y como creadoras de contenidos y de tecnología. Por tanto, las mujeres como sujetos activos de la red.

Según los estudios del Observatorio e-igualdad impulsados por el Instituto de la Mujer, actualmente en España hay una brecha cercana a 10 puntos en el acceso a internet entre mujeres y hombres, y la brecha se hace mayor cuando se trata de aplicaciones y usos avanzados de la tecnología.

El Observatorio e-igualdad ha estructurado la Brecha Digital de Género en tres tipos:

Primera brecha digital de género. Determinada por el acceso o no a la tecnología. Hoy en España respecto a internet el nivel de acceso de las mujeres es un 9,2 % menos que el de los hombres.

Segunda brecha. Determinada por la intensidad y el tipo de usos de las TIC. En España hay una menor intensidad de la incorporación femenina a las TIC: Las mujeres se conectan un 10% menos frecuentemente que los hombres.

Tercera brecha digital de género. Relativa a los usos TIC más avanzados. En aplicaciones avanzadas como móviles con conexión a Internet  las mujeres los utilizan un 50%  menos y en usos como TV o radio por Internet la diferencia es de un 25%.

Si tenemos en cuenta el marco europeo, la sociedad española se encuentra en el puesto 20 de 31 respecto al nivel de igualdad entre mujeres y hombres en la Sociedad de la Información. Numerosos estudios a nivel mundial identifican al usuario de TIC como hombre, blanco, menor de 30 años y de nivel socioeconómico alto o medio.

Esta brecha digital de género está producida por diversos factores:

   1) Factores internos de desarrollo de las TICs
El proceso histórico de desarrollo de Internet ha estado vinculado a las necesidades y formas de hacer de los hombres, inicialmente ha estado relacionado con el uso militar, masculinización que todavía permanece en la idea de que lo masculino es lo neutro.
Cuando se desarrolla un producto tecnológico, se suele definir un usuario ideal o tipo, al que va dirigido, la mayor parte de estos desarrollos están hechos por varones por lo que no tiene en cuenta los principios de la perspectiva de género, por ello, se considera que estas tecnologías se conciben habitualmente para un “usuario tipo” que es un hombre.

2) Factores de socialización en relación a las TICs
A pesar de que muchas mujeres empezaron participando activamente en la creación de sistemas de información en los años 40 del siglo pasado, la programación se consideró en los años 50 como un trabajo de oficina que hacían las mujeres, todo este trabajo se reconstruyó y se transformó en “cosa de varones”, a medida que su importancia económica y su prestigio social aumentó.
En cuanto al uso de Internet, cuando comenzó su expansión, fueron los hombres quienes lideraron el proceso y acapararon tanto la invención y manipulación de las máquinas como su uso. En ese periodo, la presencia de mujeres en estudios técnicos era escasa y aun hoy lo sigue siendo, aunque paulatinamente la participación de las mujeres se ha ido incrementado para acercarse a los índices de los hombres en su uso, no lo hace en la misma proporción en cuanto a su control.

3) Factores externos en el ámbito familiar y personal.
Las mujeres no tienen las mismas oportunidades de uso de Internet (disponen de menos tiempo y peores equipos, acaparan menos su uso cuando tienen que compartir el ordenador, por ejemplo) y no lo utilizan para los mismos usos.
Debemos tener en cuenta, por ejemplo, que el cuidado de hijas e hijos y el resto de actividades domésticas limita mucho más a las mujeres que a los hombres, en el tiempo que dedican al uso de Internet. Esta carga de trabajo se incrementa en muchas ocasiones con un empleo fuera del hogar que puede constituir una oportunidad para el uso de los ordenadores pero, el tipo de ocupaciones profesionales de las mujeres, como es bien sabido, no necesariamente tienen la misma carga tecnológica que las ocupadas por los hombres.

Frente a estas debilidades, debemos tener presente que la Red es un espacio idóneo para la participación de las mujeres, y para su empoderamiento, éste es uno de los retos para conseguir la igualdad efectiva en el espacio público.

Pero esta brecha digital no solo tiene lugar en internet, también está presente en dispositivos móviles, tal y como se puede apreciar en la web del instituto de la mujer.

El próximo vídeo muestra la entrevista a Marta Rivas, trabajadora del grupo IBM liderando la iniciativa Mujeres y Tecnología en el que trata de atraer a las mujeres a la empresa e incentiva el estudio por parte de las mujeres de carreras técnicas.