Blog de la asignatura Educación y comunicación para el desarrollo, del Máster Universitario En Comunicación Y Educación En La Red: De Soc. Inf A Soc. Conoc .
Las
redes sociales nos facilitan el acercamiento a personas con intereses y puntos
de vista similares. Como consecuencia de estos acercamientos y la facilidad que
ofrecen para relacionarse con personas de cualquier parte del mundo, miles de
personas han unido sus fuerzas para luchar por defender sus ideales, por lo que
las redes sociales han sido el medio que ha favorecido algunas de las revueltas
sociales y crisis políticas del momento.
Uno
de los precedentes de las revueltas y protestas generadas a partir de las redes
sociales es la llamada primavera árabe. Se trata de alzamientos populares de índole social apoyadas por el ejército en
los países árabes. La primera de las revueltas tuvo lugar en Túnez y fueron impulsadas por el desempleo y las duras condiciones
de vida, además de unos regímenes corruptos y autoritarios. Todo ello fue inducido
a partir de las filtraciones de wikileaks.
La crisis política en Túnez de 2010-2011,también conocida como la Revolución tunecina o la Revolución de los Jazmines fue el detonante de la primavera árabe.
A partir de las primeras revueltas que tuvieron lugar en Túnez surgió una explosión política similar en Egipto, la cual duró 18 días, terminando con la salida del gobierno del vitalicio Mubarak . En este caso el gobierno optó por cortar el acceso a Internet para evitar que se pudieran seguir organizando revueltas a través de las redes sociales.
Paralelamente a estas revoluciones y animadas por ellas, surgen manifestaciones en Irán, a favor de un cambio del gobierno extremista de Mahmud Ahmadineyad; en Libia; la cual acabó con la muerte del líder Gadafi, y finalmente en Yemen y Siria
En estas revoluciones Internet juega un papel especial, ya que es a través de éste como aparecen las que son consideradas las causas de las revueltas, como son las filtraciones de Wikileaks, los ciberataques de Anonymousy
las redes sociales.
Siempre hemos dado por hecho que las nuevas tecnologías nos
ofrecen una inclusión social, es decir, nos acercan al resto de las personas,
ayudándonos a integrarnos en la sociedad, rompiendo las cadenas
espacio-temporales.
Al pensar en las minorías étnicas sería conveniente pararnos
a reflexionar ¿Las nuevas tecnologías incluyen o excluyen?
Es cierto que la aparición de las nuevas tecnologías de la
información ha supuesto una gran transformación social, pero esta
transformación ha tenido más impacto en unos grupos sociales que en otros. En
este caso los grupos étnicos minoritarios se pueden considerar como grandes
beneficiados o grandes afectados.
Actualmente se tiende a contemplar a las sociedades
tradicionales como obstáculos del pasado
como “sociedades en vías de desarrollo”. Desde la postmodernidad, las distintas
formas de organización social son sencillamente fruto de haber adoptado sendas
distintas en el desarrollo.
En los casos en los que los grupos minoritarios permanecen
en una situación de exclusión, facilitar herramientas como las TIC supone un
elemento fundamental para superar la marginación, a la que se une lo que
actualmente conocemos como brecha digital. Las TIC puestas en manos de una
comunidad minoritaria, no solo proporcionan oportunidades de desarrollo para
sus miembros, sino para la comunidad como un todo. Pero para eso elemental tomar una serie de medidas, sobre todo para facilitar el acceso y "alfabetizar
digitalmente", es decir, para el uso de las nuevas tecnologías a las
comunidades minoritarias.
Es cierto que las nuevas tecnologías de la información facilitan
el acceso, haciéndolo más rápido y sencillo, y favoreciendo interrelaciones y comunicaciones entre los
grupos minoritarios de nuestras sociedades y su integración social. En la nueva
sociedad de la información no aparecerá la discriminación en función del origen
étnico de las personas.
Además Internet permite el anonimato, lo que fomenta la
participación más sincera en más foros de los que se conocían hasta ahora, al
mismo tiempo que facilitan la capacidad de cohesión en las comunidades de
inmigrantes en las sociedades avanzadas.
Sin embargo, la aparición de las nuevas tecnologías de la
información no solo ha tenido efectos positivos. El proceso tecnológico tiende
a excluir a las minorías.
Un estudio realizado en Julio de 1999 por el Ministerio de
Comercio Norteamericano muestra las enormes diferencias en el acceso a las
nuevas tecnologías en función del ingreso, la educación, la geografía y la
raza. Uno de los datos más significativo de este estudio es que las
posibilidades de tener un acceso a Internet en casa se reducían al 10% para el
colectivo negro o hispano, mientras que más de un 25% de los blancos tenían acceso
a la red. Actualmente las nuevas tecnologías móviles suponen una oportunidad
para el acceso a Internet en los países en desarrollo. En el siguiente gráfico
podemos apreciar la evolución de la telefonía móvil y del uso de internet en
las regiones desarrolladas y en desarrollo, de 1990 a 2007.
De este modo, la aparición de las nuevas tecnologías al
mismo tiempo que ha facilitado el acceso a la información, el aumento de la participación
y la integración social de los grupos minoritarios de la sociedad, ha ampliado
las distancias en relación a los grupos más desfavorecidos en cuanto al nivel
de formación y capacitación para optar a los puestos de trabajo que la nueva
sociedad de la información requiere. Obviamente, los efectos de esta gran división
social se pueden apreciar mucho mejor cuanto más avanzada tecnológicamente este
una sociedad.
En general, las nuevas tecnologías además de favorecer la
cohesión de minorías étnicas, con la conservación de su cultura y tradición, también
favorecen la integración del grupo en la sociedad. Pero para eso deben de
adoptarse unas medidas, sobre todo en el nivel educativo, para adentrarlos en el
uso de las nuevas tecnologías a las comunidades minoritarias, que generalmente,
suelen ser las más desfavorecidas económicamente.
En el caso de minorías étnicas como son los gitanos aparecen
algunas particularidades que acentúan aun más las dificultades de de acceso a
la red, aumentando las posibilidades de exclusión digital, algunas de ellas son:
Una baja alfabetización entre los adultos.
Un nivel económico bajo.
Un nivel de absentismo escolar alto.
El hecho de no tener un acceso a las nuevas tecnologías de
la información les aleja de oportunidades laborales, participación grupal con
el resto de la sociedad o acceso a recursos que ayuden a mejorar el nivel de
bienestar como estudios, ayudas, etc.
Para ello, en algunos lugares se ponen a disposición del
grupo gitano algunas facilidades para el acceso a las nuevas tecnologías como
este taller de Empleo Fundación Secretariado Gitano, en Cáceres.
La brecha
digital de género hace referencia a la desigualdad de recursos, acceso y poder a
la Sociedad de la Información apoyada por otras variables como edad, nivel
educativo, situación económica y social, que obstaculizan la plena
incorporación de las mujeres a la sociedad de la información.
La presencia de las mujeres en la
sociedad de la información y del conocimiento, puede aparecer en dos sentidos:
como usuarias y como creadoras de contenidos y de tecnología. Por tanto, las
mujeres como sujetos activos de la red.
Según los
estudios del Observatorio e-igualdad impulsados por el Instituto de la Mujer, actualmente
en España hay una brecha cercana a 10 puntos en el acceso a internet entre
mujeres y hombres, y la brecha se hace mayor cuando se trata de aplicaciones y
usos avanzados de la tecnología.
El Observatorio
e-igualdad ha estructurado la Brecha Digital de Género en tres tipos:
Primera
brecha digital de género. Determinada por el acceso o no a la tecnología.
Hoy en España respecto a internet el nivel de acceso de las mujeres es un 9,2 %
menos que el de los hombres.
Segunda
brecha. Determinada por la intensidad y el tipo de usos de las TIC. En España
hay una menor intensidad de la incorporación femenina a las TIC: Las mujeres se
conectan un 10% menos frecuentemente que los hombres.
Tercera
brecha digital de género. Relativa a los usos TIC más avanzados. En
aplicaciones avanzadas como móviles con conexión a Internet las mujeres los utilizan un 50% menos y en usos como TV o radio por Internet
la diferencia es de un 25%.
Si tenemos en
cuenta el marco europeo, la sociedad española se encuentra en el puesto 20 de
31 respecto al nivel de igualdad entre mujeres y hombres en la Sociedad de la
Información.
Numerosos estudios a nivel mundial identifican al usuario de TIC como hombre,
blanco, menor de 30 años y de nivel socioeconómico alto o medio.
Esta brecha
digital de género está producida por diversos factores:
1) Factores internos de desarrollo de las TICs
El proceso
histórico de desarrollo de Internet ha estado vinculado a las necesidades y
formas de hacer de los hombres, inicialmente ha estado relacionado con el uso
militar, masculinización que todavía permanece en la idea de que lo masculino
es lo neutro.
Cuando se
desarrolla un producto tecnológico, se suele definir un usuario ideal o tipo,
al que va dirigido, la mayor parte de estos desarrollos están hechos por
varones por lo que no tiene en cuenta los principios de la perspectiva de
género, por ello, se considera que estas tecnologías se conciben habitualmente para
un “usuario tipo” que es un hombre.
2)
Factores de socialización en relación a las TICs
A pesar de que muchas
mujeres empezaron participando activamente en la creación de sistemas de
información en los años 40 del siglo pasado, la programación se consideró en
los años 50 como un trabajo de oficina que hacían las mujeres, todo este
trabajo se reconstruyó y se transformó en “cosa de varones”, a medida que su
importancia económica y su prestigio social aumentó.
En cuanto al uso
de Internet, cuando comenzó su expansión, fueron los hombres quienes lideraron el
proceso y acapararon tanto la invención y manipulación de las máquinas como su
uso. En ese periodo, la presencia de mujeres en estudios técnicos era escasa y
aun hoy lo sigue siendo, aunque paulatinamente la participación de las mujeres
se ha ido incrementado para acercarse a los índices de los hombres en su uso,
no lo hace en la misma proporción en cuanto a su control.
3) Factores
externos en el ámbito familiar y personal.
Las mujeres no
tienen las mismas oportunidades de uso de Internet (disponen de menos tiempo y
peores equipos, acaparan menos su uso cuando tienen que compartir el ordenador,
por ejemplo) y no lo utilizan para los mismos usos.
Debemos tener en
cuenta, por ejemplo, que el cuidado de hijas e hijos y el resto de actividades
domésticas limita mucho más a las mujeres que a los hombres, en el tiempo que
dedican al uso de Internet. Esta carga de trabajo se incrementa en muchas
ocasiones con un empleo fuera del hogar que puede constituir una oportunidad
para el uso de los ordenadores pero, el tipo de ocupaciones profesionales de
las mujeres, como es bien sabido, no necesariamente tienen la misma carga
tecnológica que las ocupadas por los hombres.
Frente a estas
debilidades, debemos tener presente que la Red es un espacio idóneo para la
participación de las mujeres, y para su empoderamiento, éste es uno de los
retos para conseguir la igualdad efectiva en el espacio público.
Pero esta brecha digital no solo tiene lugar en internet, también está presente en dispositivos móviles, tal y como se puede apreciar en la web del instituto de la mujer.
El próximo vídeo muestra la entrevista a Marta Rivas, trabajadora del grupo IBM liderando la iniciativa Mujeres y Tecnología en el que trata de atraer a las mujeres a la empresa e incentiva el estudio por parte de las mujeres de carreras técnicas.