La
UNESCO define competencia como el conjunto de comportamientos socioafectivos y
habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten
llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o tarea.
La
noción de competencia propone no solo conocer sino ser y saber hacer, usar el
conocimiento en la realización de acciones, desempeños o productos (ya sean
concretos o abstractos) que le permitan al estudiante que también está
comprendiendo lo que aprendió.
De
acuerdo con Aristóteles: “la inteligencia consiste no solo en el conocimiento,
sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.”
Es fácil concordar en que los estudiantes deben desarrollar
nuevas habilidades para vivir, trabajar y ser parte de la sociedad del siglo
XXI. En esta sociedad han emergido tecnologías y nuevos ambientes sociales que
han cambiado la forma en que nos comunicamos y trabajamos. Aprender a colaborar
efectivamente y a utilizar las tecnologías como instrumento para conectarnos
local y globalmente es esencial para cada persona en la sociedad del
conocimiento.
Aprender en
el siglo XXI es una necesidad palpablemente nueva. En este el siglo un conjunto
de experiencias educativas existentes e innovadoras se irán transformando en la
nueva norma, en la forma natural y evidente de ordenar la oferta educativa. La
sociedad del conocimiento demanda nuevos conocimientos y competencias, y ofrece
nuevas herramientas y manera de acceder a ello. Esa es la novedad principal.
Las
competencias ciudadanas las podemos clasificar en los siguientes grupos:
- Convivencia y paz: se trata de la capacidad de las personas para establecer relaciones sociales y humanas de calidad, fundamentadas en el cariño, la empatía, la tolerancia, la solidaridad y el respeto por los demás.
- Participación, responsabilidad y democracia: estos se orientan hacia la toma de decisiones en diversos contextos, considerando que dichas decisiones deben respetar tanto los derechos fundamentales de los individuos como los acuerdos, normas, las leyes y la Constitución que rigen la vida en comunidad.
- Pluralidad, identidad y valoración de las diferencias: Reconocimiento de una igual dignidad en todas las personas partiendo de la valoración de sus características de género, etnia, religión cultura y grupo social entre otros.
Los diferentes tipos de
competencias que podemos encontrar son:
- Conocimientos: Se refiere a la información, tanto teórica como práctica, que las personas deben saber y comprender sobre el ejercicio de la ciudadanía. Aunque tener conocimientos no implica participación, pero carecer de ellos si limitan y casi impiden el ejercicio de la ciudadanía.
- Competencias cognitivas: Capacidad para realizar diversos procesos mentales, fundamentales en el ejercicio ciudadano como son, el reconocimiento de las consecuencias de una decisión, la coordinación de perspectivas, etc.
- Competencias emocionales: Son las habilidades fundamentales para la identificación y respuesta constructiva ante las emociones propias y las de los demás, como sentir lo que otros sienten.
- Competencias comunicativas: Hace referencia a las habilidades necesarias para un diálogo constructivo con otras personas. Se trata de con precisión y empatía, de expresarse con distintos sistemas simbólicos (pintura, danza, etc.). También es desarrollar habilidades para expresar nuestras posiciones de manera asertiva y abierta al cambio.
- Competencias integradoras: Son las habilidades para articular, en la acción misma, las demás competencias y los conocimientos necesarios para el ejercicio de la ciudadanía. Por ejemplo, resolver un conflicto pacífica y constructivamente.
A continuación se muestra un vídeo explicativo sobre la formación por competencias:
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