domingo, 29 de abril de 2012

Influencia de las redes sociales en los movimientos cívicos.

De acuerdo con Carlos Martínez Gorriarán autor del libro “Movimientos cívicos. De la calle al Parlamento”Una forma muy común de marcar la diferencia entre movimientos cívicos y partidos políticos es afirmar que los movimientos cívicos son apolíticos. Aunque esto puede ser considerado un elogio bienintencionado es erróneo, porque los movimientos cívicos son lo más político que podemos encontrar, esto es,  personas reunidas para actuar como ciudadanos en algún asunto concreto, es decir, para ejercer como sujetos políticos que persiguen determinados fines de interés público y sin pretender un interés privado especial.


Para la aparición de un movimiento cívico es necesario una situación y una pregunta como: ¿Qué puedo hacer yo para cambiarla?


Los movimientos cívicos surgen normalmente como respuesta a alguna injusticia, ya que hay gente que no se conforman con dejar pasar las cosas tal y como están cuando no las consideran justas. Aunque no siempre obtienen grandes resultados, el propósito es hacer lo que se pueda, pero no quedarse de brazos cruzados. Estos movimientos pueden ser de muchas índoles; los más importantes en España son los que han surgido en contra del terrorismo, de las presiones de los nacionalistas o en solidaridad con las víctimas del terrorismo, la oposición al nacionalismo obligatorio y la defensa de libertades públicas amenazadas.

La aplicación de paginas web, blogs y redes sociales al mundo político da paso a la llamada política 2.0, se trata de las herramientas para favorecer la participación e interacción entre ciudadanos y políticos. De este modo, los individuos ahora pueden encontrar medios para hacerse oír, así cada internauta se convierte en una posible fuente de opinión, al mismo tiempo que 
la política en la red significa que la gente se hace más organizada e inteligente colectivamente. La red facilita el acceso a la información y el paso a la acción de los ciudadanos.

De esta manera, la Red permite afrontar el tipo de diálogo al que la democracia representativa aspiraba desde siempre.

En plena campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011 en España surgió un movimiento cívico no ligado a ningún partido político a través de las redes sociales que recibió el nombre de movimiento 15M o movimiento de los indignados. El alcance de este movimiento político surgido en la web 2.0 inspirado en la revuelta en Grecia de 2008 y en las Revoluciones y protestas en el mundo árabe de 2010-2011.



Una de las imágenes más famosa de estos acontecimientos fue la conocida como Acampada Sol, un campamento de miembros del Movimiento 15-M en la madrileña Puerta del Sol, al día siguiente de la manifestación del 15 de mayo.

En los siguientes días alrededor de un centenar de concentraciones y acampadas se sucedieron en diferentes ciudades españolas. Los convocantes a través las redes sociales, en las que twitter tuvo un papel decisivo, emplearon etiquetas (hashtags) relacionados con las manifestacioneso como #spanishrevolution, #democraciarealya, #nonosvamos, #15M, #notenemosmiedo o, tras la decisión de las juntas electorales, #juntaelectoralfacts, que alcanzaron gran popularidad en dicha red social y se convirtieron en trending topic internacional rápidamente.





El próximo vídeo es un documental que trata de las redes sociales y los cambios en los procesos de comunicación, cómo el movimiento 15M supera fronteras gracias al cambio en el proceso de comunicación, convirtiéndose las redes sociales en protagonistas de este cambio.


Para saber más:






  

lunes, 23 de abril de 2012

Competencias ciudadanas del siglo XXI


La UNESCO define competencia como el conjunto de comportamientos socioafectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o tarea.

La noción de competencia propone no solo conocer sino ser y saber hacer, usar el conocimiento en la realización de acciones, desempeños o productos (ya sean concretos o abstractos) que le permitan al estudiante que también está comprendiendo lo que aprendió.


De acuerdo con Aristóteles: “la inteligencia consiste no solo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.”

Es fácil concordar en que los estudiantes deben desarrollar nuevas habilidades para vivir, trabajar y ser parte de la sociedad del siglo XXI. En esta sociedad han emergido tecnologías y nuevos ambientes sociales que han cambiado la forma en que nos comunicamos y trabajamos. Aprender a colaborar efectivamente y a utilizar las tecnologías como instrumento para conectarnos local y globalmente es esencial para cada persona en la sociedad del conocimiento.

Aprender en el siglo XXI es una necesidad palpablemente nueva. En este el siglo un conjunto de experiencias educativas existentes e innovadoras se irán transformando en la nueva norma, en la forma natural y evidente de ordenar la oferta educativa. La sociedad del conocimiento demanda nuevos conocimientos y competencias, y ofrece nuevas herramientas y manera de acceder a ello. Esa es la novedad principal.

Las competencias ciudadanas las podemos clasificar en los siguientes grupos:





  • Convivencia y paz: se trata de la capacidad de las personas para establecer relaciones sociales y humanas de calidad, fundamentadas en el cariño, la empatía, la tolerancia, la solidaridad y el respeto por los demás.
  • Participación, responsabilidad y democracia: estos se orientan hacia la toma de decisiones en diversos contextos, considerando que dichas decisiones deben respetar tanto los derechos fundamentales de los individuos como los acuerdos, normas, las leyes y la Constitución que rigen la vida en comunidad.
  • Pluralidad, identidad y valoración de las diferencias: Reconocimiento de una igual dignidad en todas las personas partiendo de la valoración de sus características de género, etnia, religión cultura y grupo social entre otros.


Los diferentes tipos de competencias que podemos encontrar son:



  • Conocimientos: Se refiere a la información, tanto teórica como práctica, que las personas deben saber y comprender sobre el ejercicio de la ciudadanía. Aunque tener conocimientos no implica participación, pero carecer de ellos si limitan y casi impiden el ejercicio de la ciudadanía.
  • Competencias cognitivas: Capacidad para realizar diversos procesos mentales, fundamentales en el ejercicio ciudadano como son, el reconocimiento de las consecuencias de una decisión, la coordinación de perspectivas, etc.
  • Competencias emocionales: Son las habilidades fundamentales para la identificación y respuesta constructiva ante las emociones propias y las de los demás, como sentir lo que otros sienten.
  • Competencias comunicativas: Hace referencia a las habilidades necesarias para un diálogo constructivo con otras personas. Se trata de con precisión y empatía, de expresarse con distintos sistemas simbólicos (pintura, danza, etc.). También es desarrollar habilidades para expresar nuestras posiciones de manera asertiva y abierta al cambio.
  • Competencias integradoras: Son las habilidades para articular, en la acción misma, las demás competencias y los conocimientos necesarios para el ejercicio de la ciudadanía. Por ejemplo, resolver un conflicto pacífica y constructivamente.
A continuación se muestra un vídeo explicativo sobre la formación por competencias:

Enlaces de interés:




viernes, 13 de abril de 2012

La brecha digital en la tercera edad.


Los nuevos avances que nos rodean nos han hecho vernos inmersos en una sociedad completamente nueva, lo que a su vez ha originado la llamada “brecha digital”. Esta hace referencia a separación que existe entre las personas que utilizan las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) como una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas personas que no tienen acceso a estos medios, o que aunque disponen de ellos no saben cómo utilizarlos.



En este punto se encuentra la llamada “tercera edad”. Las carencias y problemas de accesibilidad a los medios físicos, así como al contenido de la información, hacen que un número considerable de personas mayores se encuentren inmersas en la brecha digital, que entran de lleno en un riesgo evidente de «infoexclusión». 

En España, el 80% de los usuarios de Internet tiene menos de 45 años, aunque este grupo representa sólo el 53,2% de la población total. Sólo el 5,1 de los usuarios de Internet en España tienen entre 65 y 74 años, y sólo el 1,5 de los usuarios de Internet  tiene más de 75 años (INE, RED.Es).



El porcentaje de usuarios mayores de 64 años es muy reducido en comparación con el porcentaje de usuarios entre 55 y 64 años. Conforme avanzamos en los segmentos de edad, el número de usuarios se reduce de forma notable. 

De acuerdo con el informe de SeniorWacht (2002),  debido a que cada vez más transacciones se realizan a través de las TIC, entre las que destaca Internet, las personas mayores que no tienen acceso, o que encuentran barreras para su utilización, se encontrarán progresivamente en una situación de desventaja. 

Esta brecha digital en la tercera edad ha sido creada a partir de múltiples barreras muy difíciles de derribar, algunas de ellas son:
  • La barrera mental: Debido a que muchos ancianos asocian las nuevas tecnologías con algo complejo, y algunos de ellos tienen nivel de alfabetización general bajo.
  •  La barrera física: Las nuevas tecnologías necesitan ciertas adaptaciones para ser accesibles para la tercera edad, ofreciendo entornos y dispositivos más fáciles de usar.
  •  Barrera económica: La brecha generacional también está influida en cierto modo por el elevado valor económico que conlleva, que la hace más inalcanzable para las personas carentes de recursos.
A continuación se muestra un vídeo de presentación de un proyecto de alfabetización digital para personas mayores con el fin de disminuir la brecha digital, acercando a las personas mayores a la sociedad de la información.




Para finalizar, podemos encontrar gran cantidad de información relacionada con la brecha digital y las personas mayores en diferentes publicaciones de prensa.

Tecnología, un reto para los mayores: http://www.prensa.com/uhora/tecnologia-un-reto-para-los-mayores/15757